sábado, 10 de agosto de 2013

Un Cubano de Medallas y Honores

Mario César Kindelán Mesa (1971). Estelar boxeador cubano de los 60 kilogramos. Doble titular olímpico (Sydney 2000  y Atenas 2004) y tres veces titular mundial (Houston 1999, Sydney 2001 y Tampere 2003).

 Nació el 10 de agosto de 1971, en el poblado de Palma Soriano, en la oriental provincia de Santiago de Cuba. Desde pequeño quiso ser boxeador, pero un entrenador en su terruño natal le aseguró que no tenía condiciones. Resultó el primer golpe que recibió el jovencito sin apenas subir al ring. Poco tiempo después, su familia se trasladó para la ciudad de Holguín y allí comenzó en las actividades boxísticas, aunque antes pasó por el béisbol, quizás imitando a su primo Orestes Kindelán. Con 16 años ganó la medalla de oro en los Juegos Nacionales Escolares en la división de los 48 kilogramos y tuvo su primer evento internacional en un torneo juvenil en Tbilisi (URS), donde se llevó el primer lugar en los 54 kilogramos.

Dos años más tarde, bajo la atenta mirada de su entrenador Juan Domínguez, logró las coronas en dos torneos en su país y en los Juegos de la Amistad de Belgrado; se le promovió a la preselección cubana juvenil a las órdenes del experimentado Pedro Roque. Tuvo la posibilidad de integrar el equipo Cuba al Mundial Juvenil de Bayamón, Puerto Rico, pero en un evento preparatorio en tierras boricuas se fracturó el brazo izquierdo. Los médicos le aconsejaron dejar el boxeo. Kindelán estuvo seis meses para recuperarse y gracias a los esfuerzos de su entrenador René Díaz, pudo participar en el nacional Playa Girón de 1991, en el cual terminó con medalla de bronce en los 60 kilogramos. De inmediato ingresó en la preselección nacional.

En 1993 participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Ponce, Puerto Rico, donde después de dos combates se impuso en la final al boricua Juan Gómez por abandono en el segundo acto. Regresó a su patria con la medalla de oro.
Los fortísimos torneos nacionales se le hacían esquivos a Mario Kindelán. El holguinero terminó segundo en 1994 y, aún peor, descendió al tercer lugar en 1995. Sin embargo, en el internacional Córdova Cardín, en Cuba, de ese mismo año venció en la final a su coterráneo Arnaldo Mesa y fue seleccionado para representar a su país en los Juegos Deportivos Panamericanos de Mar del Plata. Mas, semanas antes de la cita dio positivo en la prueba antidoping por uso de un diurético llamado furosemida. La Federación lo suspendió por dos años; decidió dejar definitivamente el boxeo y dedicarse a otros menesteres, decepcionado de este deporte. Pero varios amigos, entre ellos Julián González Cedeño, que en aquella época era el entrenador de la selección cubana, lo convencieron en 1998 para que regresara al deporte de los puños, pues Alcides Sagarra, el jefe técnico del boxeo cubano, lo había incluido en el grupo elite.

En el Playa Girón de ese año, perdió en su segundo pleito de los 57 kilogramos con Neslán Machado, a la postre el titular cubano. Otra vez pensó abandonar el boxeo, pero una vez más fue llamado a las filas de la preselección; entonces le puso el mayor interés a los entrenamientos. A partir de ahí, tuvo un ascenso meteórico hacia los primeros planos del pugilismo mundial.

En mayo de 1998, se llevó el título en la Copa del Mundo de Beijing. El destacado púgil zurdo se mostró muy combativo, rápido de manos y exacto en la defensa, y venció al sudafricano Elvis Makama 10-1, al georgiano Koba Gogoladze 11-5 y al tailandés Pongsit Viangwiset 14-10. Tres meses más tarde, se impuso en los Juegos de Buena Voluntad en Nueva York ante el estadounidense Jacob Hudson 10-8. Para rematar la temporada, obtuvo su segundo título en Juegos Centroamericanos y del Caribe, al imponerse en la final de Maracaibo al puertorriqueño Miguel Cotto, en años posteriores campeón mundial profesional.

Con 27 años, en 1999, alcanzó por primera vez un título cubano de boxeo en la división ligera y tuvo un año consagratorio con verdaderas lecciones boxísticas. Derrotó en la final de Winnipeg al canadiense Dana Lambroise y se coronó por primera vez en Juegos Deportivos Panamericanos. Tal actuación lo incluyó en la nómina al Mundial de Houston, Texas, donde regresó con el metal dorado, tras vencer en la final al ruso Alexey Stepanov 10-3. Fue seleccionado como el mejor púgil cubano de ese año.

No existía margen a la duda. Mario Kindelán era el representante a los Juegos Olímpicos de Sydney, Australia, luego de mantener el invicto dentro y fuera del país en 2000. En la capital de Nueva Gales del Sur, el cubano debutó con éxito de 14-8 ante el tailandés Ponqsit Wiangviset y después superó por RSC (Referee Suspende Combate) en el cuarto asalto al griego Tigran Ouzlian. En una final adelantada, superó con mejor boxeo y velocidad de piernas al difícil ruso Alexander Maletin 27-15, y ya en la final, con el camino totalmente despejado, derrotó 14-4 al ucraniano Andreas Kotelnik.

Mario Kindelán era un boxeador zurdo que también pegaba con su mano derecha. Trabajaba bien en las tres distancias, aunque prefería la media y larga, debido a su gran velocidad en los desplazamientos y envidiable sentido de la distancia. En 2001, arrasó en cuanto evento participó. Ganó el Campeonato Nacional a principios de mes y al siguiente la Copa Independencia, en República Dominicana.

Belfast, en Irlanda del Norte, organizó el Campeonato Mundial de ese año. En sus dos primeras peleas los rivales no le llegaron al tercer asalto. Donier Khatamov (TAJ) y Martin Christiansen (DIN) cayeron por RSCO (Referee Suspende Combate por Superioridad) en el segundo. Después, hizo una disertación frente a Patrick Bogere (SUE) 17-1. Otra vez por el pase a la final, tuvo que enfrentar a Alexander Maletin (RUS) y le recetó un RSCO en el tercero. Para cerrar con broche de oro, dispuso de Volodomir Kolenski (UKR) 29-15. Fue elegido el boxeador más técnico del Mundial y como tal recibió la Copa Russell.

En el año 2002 tomó parte en la Copa del Mundo de Kazajstán, en la cual logró balance de tres victorias y una derrota. Los éxitos fueron frente a Allan Wayne (AUS), Selgud Aydin (TUR) y Kamsing Somluck (THA). El descalabro lo sufrió en la final ante Ruslan Mussinov (KAZ). Esta resultaría la última pelea que perdería Mario Kindelán hasta su retiro en 2004. Los principales objetivos del cubano en 2003 eran mantener el reinado en el Campeonato Mundial, algo bien difícil por la calidad de sus rivales en los 60 kilogramos, y en los Juegos Deportivos Panamericanos. La cita ecuménica se celebró en Bangkok, Tailandia, y allí empezó por todo lo alto con RSCH (Referee Suspende Combate por Golpe a la Cabeza) en el cuarto round ante el búlgaro Boris Georgiev. Después derrotó por superioridad (RSCO-3) al inglés Stephen Burke. En el pase a las medallas venció al coreano Baik Jong-Sub 30-14. Ya en semifinales dispuso del húngaro Gyula Kate 24-12 y por la medalla de oro superó al fajador tailandés Pichai Sayotha 45-27.

Meses más tarde, en la cita continental de Santo Domingo, República Dominicana, Kindelán retuvo el título con victorias frente a Alessandro Matos (BRA) 7-3, a José René González (NIC) RSC-4, a Manuel Guzmán (RDO) 26-1 y a Alex de Jesús (PUR) 22-2.

Al año 2004 llegó con casi 33 años, la edad límite para competir en Juegos Olímpicos, según lo estipulado por la Federación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA). Por tanto, la cita de Atlanta, en 1996, eran ya los últimos encuentros para el estelar boxeador, que a pesar de la veteranía no creyó en el ímpetu y fogosidad de sus rivales en la cita estival. Sus victorias resultaron relativamente cómodas, incluida la final por el ansiado título. Derrotó por RSC-3 al nigeriano Ahmed Sadiq, 24-9 al paquistaní Ali Shah, 23-11 al azerí Roshvan Husynov, 20-10 al ruso Murat Khrachev y 30-23 al fogoso inglés Amir Khan, quien recibió una lección de técnica sobre el ring. Le fue otorgada la Copa Val Baker por ser el mejor boxeador de la lid.

Así, Mario Kindelán, con dos títulos olímpicos y tres mundiales como principales resultados, 309 victorias y solo 21 fracasos, y todos los títulos que confiere la AIBA, decidió poner fin a su carrera boxística y dedicarse a entrenar a las jóvenes figuras de su provincia.

En 2005, sin estar en plenitud de condiciones, aceptó un reto de Amir Khan para una pelea promocional del inglés por pasar al boxeo rentado. El combate se realizó en el mes de mayo en la ciudad de Bolton (GBR) y Khan se impuso 19-13.
El retiro oficial de Mario Kindelán ocurrió en enero de 2008 en la clausura del nacional Playa Girón en su provincia. Es licenciado en Cultura Física y Deportes, en la actualidad trabaja como comisionado de boxeo en la provincia de Holguín y fue seleccionado entre los 100 mejores atletas del siglo XX en Cuba y el mejor, después de Félix Savón, en los últimos tiempos en Cuba.

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