Hace años hice un viaje
a la primada villa de Cuba, lugar muy lejano para una citadina como yo y muy
cercano a lo que se puede llamar una maravilla colonial conservada, para llegar
por tierra a la zona más urbanizada de la Villa hay que disfrutar sin dudas de
la Loma de la Farola, desde que estas a unos kilómetros te embarga la humedad y
el verde de su relieve, todo lo que te puedan contar de ese paraíso a punto de
perderse en el mar del norte oriental de la isla es poco, el tiempo no ha
borrado las huellas de la conquista española en cuanto al trazo de sus calles
angostas y sinuosas, la esencia de una villa levantada por aborígenes al antojo
de sus colonizadores, lo particular de las costumbres de vida caribeña y
animada, el lujo de su fauna y su vegetación de exuberancia, y el encanto de su
arte culinario donde el cucurucho de coco es el rey, y el Bacan de plátano es
el príncipe, toda una realeza de sabores que al parecer enamoraron a los
conquistadores y los hicieron permanecer en sus predios antes de emprender el
resto de la conquista de la isla.
Luego de que el 27 de
noviembre de 1492 desembarcara en la zona Cristobal Colón y en nombre de los
reyes de España depositara en el puerto una Cruz, de este hecho histórico aun
se conserva un pedazo de la Cruz original en la Iglesia Mayor de la primada
ciudad de Baracoa, un día como hoy 15 de agosto pero de 1511 es fundada la
Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, así pues llegaba a esa
tierra para establecerse Diego Velázquez de Cuellar quien abandona el lugar en
1513, es preciso decir que en los tiempos en que fue descubierta la isla de
Cuba la fundación de las Villas como explicara la Dra. Hortensia Pichardo en
sus magníficos libros de Historia de Cuba, se hacían con el enmarcamiento de
donde se construirían las Iglesias, los asentamientos urbanos y edificaciones
oficiales, la funcionalidad de las Villas se producía tiempo después, cuando
los fundadores españoles ya tenían en la mira nuevos objetivos que garantizaban
más poder a su corona.
Diego Velazquez de
Cuellar establece en la Villa de Nuestra Asunción de Baracoa el único cabildo e
iglesia de la Isla, siendo considerada esta como la primera Capital Cuba hasta
que su fundador se establece en Santiago. Junto a Velazquez se establece en la
zona el Padre Bartolomé de las Casas quien se opuso al establecimiento de la
villa en la zona que enmarca su fundación por el hecho de ser una lugar
montañoso sin animales de carga, trabajo que recaía en los indios del lugar,
pero su oposición no sirvió de nada. En esas tierras también se conoce de la
rebeldía cacique Hatuey venido de La Española, aunque su derrota se produce en
la zona de Bayamo sobre 1512, años más tarde para 1522 también en las montañas
de Baracoa el cacique Guamá logró organizar grupos de indios que se sublevaron
contra los colonos españoles, siendo derrotados ante la superioridad
tecnológica traída al nuevo mundo.
La Villa de Baracoa fue
Proclamada Monumento Nacional el 22 de abril de 1949 según el
Decreto 1627 durante la presidencia de Carlos Prio Socarras sin que se
preservara verdaderamente y dejada a merced del tiempo y la desidia, es por
segunda y definitiva vez que el 4 de noviembre de 1978 el Dr. Antonio Núñez
Jiménez Viceministro de Cultura y Presidente de la Comisión Nacional de
Monumentos proclama nuevamente la Condición de Monumento Nacional a la
ciudad.
Retomando el viaje a la
primada de Cuba que siempre evocaré, porque apreciar nuestra Isla es uno de los
deberes primeros de ser cubanos, creo que la Ciudad de Baracoa, merece el
aprecio y esfuerzo de todo el que desee hacer algo porque mantenga su encanto,
su espíritu villorrio, orgullo de sus lugareños y cuanto viajero llegue se
fascine con el sitio donde inició todo lo que conocemos después que llegó
Colón.
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